silvia etchegoyen

Los Cardales, pueblo de 9.000 habitantes de la Provincia de Buenos Aires. Asentado sobre tierras arcillosas lo que implica hornos y producción de ladrillos.
Esa mañana entre a mirar como trabajaban. Quería saber como era esa fábrica de ladrillos. Un sendero de tierra rojiza me llevo al pisadero donde encontre una tropilla de caballos haciendo su trabajo guiados por una “yegua madrina” blanca, enorme. Me retrotrajo a la Colonia.El corral redondo, los caballos giran amasando la tierra. Es una noria aparentemente sin opresión ni castigo. Solo se escuchaba un silbido monótono, un joven iba por delante de la yegua. La mañana era clara y fría, el más leve movimiento desarmaba esa visión casi romántica. No pude evitar la emoción, ni el comentario. La caminata en círculos se interrumpió .Los caballos vinieron hacia mi. No dude pedí un “tacho” y llevar esa tierra para probar suerte. Siempre trabaje en horno eléctrico esta vez iba a usar horno a leña construido con ladrillos de ese mismo horno, hecho con tierra amasada por esos caballos.
Esa tierra me atraía de modo especial, me mueve la curiosidad y el placer de tocarla. La deje descansar como de costumbre. El olor a podrido impregno mi taller, mi ropa mi pelo, todo olía a podrido. Entre y salí para respirar aire puro varias veces hasta que no salí mas. La plasticidad de esa tierra contaminada me atrapo. La curiosidad de cómo seria hornearla a alta temperatura, casi sin modificar su formula, saturada en oxido de hierro y mezclada con basura orgánica, con la temperatura se transforma en fundente, en liga, consolidando la trama. Decidí que las formas serian esferas en contradicción al caos de la materia. La forma también refiere al Planeta.

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los cardales - buenos aires
argentina

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Lo imagine fuera de su orbita convencional, de paso hacia una hilera de planetas, como torrentoso río, luego de una explosión, volviendo a su forma.
En horneada de leña se eliminan toxinas en reducción de oxigeno, luego en horno eléctrico llevándola al limite de su resistencia. Vuelve al horno de leña. Sin duda hasta cierta temperatura la tierra arcillosa embellece. Los cristales logrados con sal se esparcen por la atmósfera cubriendo la superficie de las piezas como lluvia acida, alterando su punto de fusión. Los granos de sal se convierten en líquido. La estructura de la esfera de arcilla que hasta ese momento era perfecta, comienza a tener grietas. Estas están en la memoria de la Tierra. Son las mismas que aparecen en el campo en tiempo de sequía, será la industria, la polución. Estas se abren y la forma sede. La deshidratación es total. La dura fragilidad se retuerce se raja. Usando la razón puede mantener el equilibrio entre los elementos de la tierra.
Si me excedo produzco destrucción irreversible, la mismo que sufre el planeta con la contaminación del agua, los plaguicidas, los plásticos.
Que otra cosa es esto que calentamiento.